Aquel delfín

 

A finales de los sesenta estrenó TVE una serie que tenía a un delfín como protagonista. "Flipper" cautivó de inmediato a la numerosa clientela de la pequeña pantalla, y sin distinción de edad: tanto a los niños como a las personas mayores. Lógico. Se trataba de una magnífica producción, llena de aventuras y encanto, que triunfó en numerosos países. Ver en acción al simpático e inteligentísimo  "Flipper" era una delicia.  

Aquella familia

 

Siempre resulta un entrañable recuerdo la popularísima "Familia Telerín", que veíamos a través de TVE en su inolvidable época del blanco y negro. Con ella se iban los niños a la cama, por la noche, en otros tiempos (muy distintos, en cualquier aspecto, a los actuales). ¿Se irían hoy también con algo así? "Vamos a la cama, que hay que descansar... para que mañana podamos madrugar".

¡Inolvidable!

 

El día 23 de mayo del año 1957 le hizo Mazo en El Sardinero a Carmen Sevilla esta foto tan bonita. Imagen de una mujer radiante y feliz. En su esplendor personal y profesional. Perfecta, pues, para despedirla en el camino que emprendió ayer hacia la Eternidad. ¡Qué gran artista y qué gran ser humano fue! Su huella resultará imborrable. Envío desde este blog mi más sentido pésame a su familia. Descanse en paz.

El cine español

 

Una de las películas más exitosas de la Historia del Cine Español es "Tómbola", dirigida por Luis Lucía. Se estrenó en 1962 y con una figura infantil al frente: "Marisol", niña-prodigio. Artista única. Su personalidad, carisma, saber estar ante las cámaras (tanto interpretando actoralmente un papel como bailando y cantando) y su simpatía, conquistaron al público. ¡Qué película tan bonita! Y qué pegadizo su tema musical central, de Antonio Guijarro (letra) y Augusto Algueró (música): "La vida es una tómbola, tom, tom tómbola..."  ¡Qué cine el de ayer, cuánto se añora hoy! En la imagen, portada del disco con canciones de "Tómbola".

Aquel "reloj"

Los niños siempre queríamos tener un reloj como los de las personas mayores. Por eso algún avispado industrial del sector juguetero decidió inventarlos. Eran muy baratos y se vendían en los kioskos (en la foto adjunta, un ejemplo). Se parecían a los de verdad, aunque por ser de plástico... ¡no funcionaban! Pero daba igual: qué ilusión nos hacía lucirlos en la muñeca e incluso mirarlos y "decir la hora"! Entrañable, maravillosa, añoradísima infancia.

 

Aquel invento

 

Para invento genial, el "Tipp-Ex" líquido. Resultó un impresionante avance respecto al de papel, que ya era una útil idea. El líquido permitía corregir muy bien con el pincelito los textos escritos a máquina; cambiar rápidamente letras, palabras y frases. Su manto blanco, que soplando secaba pronto, posibilitaba seguir dándoles a las teclas sin necesidad de tirar el folio a la papelera y tener que empezar otro. ¡Inolvidable! 

El "corte"

 

¡Qué rico estaba el "corte" que despachaba el señor que con una furgoneta/heladería visitaba los barrios! Escuchar el sonido de su claxon y salir disparados de casa en busca de tal delicia o de un helado en cono, era todo uno. Hubo un tiempo, sí, en el que cualquier cosa resultaba sinónimo de acontecimiento. He aquí un ejemplo. En la memoria sentimental habitarán para la eternidad el "corte", aquella furgoneta... En definitiva, los encuentros con la felicidad. ¡Añorada infancia!  

El cine español

 

Este magnífico cartel de aire caricaturesco realizado por el siempre inspiradísimo "Jano" anunciaba una de las películas españolas de mayor éxito en taquilla, estrenada en marzo de 1970. Alfredo Landa borda su papel en "Cateto a babor". Era un actor excelente. Igual brillaba en el registro cómico que en el dramático, y eso en el mundo del espectáculo sólo pueden hacerlo los elegidos. Su huella artística será imperecedera. ¡Qué grande Alfredo Landa!

Aquella muñeca

 

Esta muñeca se llama "Mariquita Pérez". Era la más deseada antaño por las niñas, que se la pedían a los Reyes Magos. Pero muy pocas veces la recibían como regalo. ¿Motivo? La situación económica de Melchor, Gaspar y Baltasar no era nada buena... Por tanto, tenían que conformarse con otro tipo de muñecas. ¡Qué inolvidable "la Mariquita Pérez"! 

¡Qué bailarín!

 

Una de las grandes estrellas del cine, perteneciente a su época dorada, fue el genial bailarín Fred Astaire. Sus cualidades para la danza eran extraordinarias. Las películas que protagonizó, trabajando en ellas con excelentes parejas, son obras de arte. Fred bailaba de una manera tan impresionante que se agotan los calificativos para elogiarle. Su huella será, en consecuencia, eterna.

Aquellas publicaciones

 

Había antaño en los kioskos "chistes"/"tebeos" y revistas para niños y para niñas. He aquí, a modo de ejemplo, la portada de una publicación destinada a la clientela femenina. Todas estaban muy bien hechas, contenían historias atractivas y se ilustraban con unos dibujos magníficos. En este caso, el entretenimiento quedaba garantizado por el módico precio de dos pesetas y cincuenta céntimos. ¡Qué tiempos aquellos!

¡Qué gran cómico!

 

Este es el cartel de una película de "Cantinflas" estrenada en el año 1937. "Así es mi tierra" fue, como todas las suyas, un éxito. Representaba el papel de un personaje llamado "El Tejón". La simpatía de aquel extraordinario actor mexicano superaba todas las fronteras. Era un artista divertidísimo, un gran cómico. ¡Añorado "Cantinflas"! Por cierto. El cartel lo creó, con enfoque caricaturesco, el inolvidable dibujante y pintor español "Jano".

Aquella publicidad

 

Este es uno de los anuncios de la acreditada marca de hojas de afeitar "Iberia", una de las más populares de aquellos tiempos en los que casi nadie tenía una máquina de afeitar. O sea, de aquellos años en los que había que utilizar la maquinilla sin mecanismo, en la que se colocaba una de estas hojas y se utilizaban el jabón blanco, la brocha, etc. Años en los que, dicho sea de paso, te cortabas con frecuencia al afeitarte. El inolvidable ayer...

"¡Se fundieron los plomos!"

 

Esto es algo inolvidable para muchos ciudadanos españoles. Cada vez que se "fundían" los "plomos" quedaba la casa a oscuras. Había que ponerse entonces manos a la obra para arreglar el problema y era necesario encontrar a un héroe capaz de colocar en su sitio lo que había que colocar (foto adjunta). En tal coyuntura nunca sobraban candidatos. Menos mal que siempre surgía un émulo de El Capitán Trueno, El Jabato o Roberto Alcázar y Pedrin  dispuesto a jugársela. De tal manera, retornaba la luz y se podía apagar la vela. 

Aquella moneda

 

¡Qué recuerdo! La popular "moneda de cien", como se decía antaño. Todos la asociamos a la despedida del euro. Y bastantes, como es mi caso, al café. Antes de que llegara el euro, un café de bar o cafetería costaba en muchos locales noventa o cien pesetas. Con la llegada de la nueva moneda, formalmente parecida a la anterior, pasó a costar, como mínimo, un euro. ¡Y no era lo mismo, claro! Hay cosas inolvidables. He aquí otra...

En conexión Santander-Nueva York...

Este es, amigos del blog, otro de mis diálogos con Nacho Blanco sobre el entrañable mundo de los recuerdos. Un nuevo viaje al inolvidable ayer, que os invitamos a compartir.

Aquellos libros

 

De niños, adolescentes y jóvenes, muchos nos aficionamos a leer libros con los publicados por la popular y prestigiosa Editorial Bruguera. Recuerdo especialmente sus colecciones con clásicos de la literatura y "Héroes" (en la imagen adjunta, uno). Eran magníficas. Y de portadas muy llamativas. Para hacerlos aún más atractivos, aquellos libros tenían ilustraciones y páginas en formato cómic. Me gustaban mucho. Hoy y siempre serán un entrañable recuerdo.

Sara Montiel

 

Fue una de las españolas más populares e internacionales. Mª Antonia Abad se convirtió en los grandes carteles que anunciaban sus trabajos, en... Sara Montiel. Sin duda, la palabra artista se inventó para definir a profesionales del espectáculo así de carismáticos. Nunca será olvidada, pues dejó en el camino huellas indelebles. Especialmente, en el mundo del cine (ejemplo, la película "El último cuplé"). Ayer, dulce ayer, con Sara Montiel. Eterna.

El héroe y el chocolate

 

Publicidad de otros tiempos. Ser un héroe del cómic no resulta incompatible con que te guste el chocolate. Sobre todo, si es de una firma de tanto prestigio como "Elgorriaga". Aquí tenemos al afamado "Capitán Trueno" a punto de dar buena cuenta de unas onzas. Este audaz personaje sí que sabía.. 

Aquellos ciclistas

 

Estos ciclistas de la foto eran pequeños y estaban pintados a mano. Los tuve. Son otro entrañable recuerdo de tiempos que no volverán; de tiempos en los que los chavales nos entreteníamos con juguetes, salta a la vista, muy sencillos. Muchos, de kiosko. O sea, baratos. Pero juguetes con los que activábamos a fondo la imaginación y lo pasábamos pipa.

Aquellos sobres

 

Recuerdo estos sobres. ¿Y usted, estimado lector? Eran para las cartas escritas con destino al extranjero. Resultan inolvidables para quienes, por circunstancias familiares, los conocimos; otro ejemplo de las numerosas huellas indelebles del ayer. Éste, de las cartas con sellos adquiridos en estancos; de las que había que introducir en el buzón callejero. Hoy la mayoría del correo es "electrónico". ¡Qué cosas! Pasado y presente.    

Un genio

 

Sí. Hay que ser un genio para concebir y dirigir las películas que el señor Hitchcock, maestro del suspense, concibió y dirigió. Auténticas obras de arte por las que no pasan los años, los siglos... Es decir, que siguen conservando la misma frescura y encanto que cuando fueron estrenadas. Qué decir al respecto de títulos como "Vértigo", "La ventana indiscreta", etc. ¡Inolvidable profesional del mejor cine! Es fascinante su control del guión, de la puesta en escena, de la dirección de actores, del ritmo narrativo, de la atmósfera...

Aquel "color"

 

En los tiempos de la tele en blanco y negro había un afán colectivo: poder contemplar en color los programas y las pelis. Pero como el color todavía no había llegado a España, alguien muy sagaz inventó un "sucedáneo". Era una lámina de plástico flexible, con franjas en tres tonos, que muchos adquirieron para, colocándola delante de la pantalla, hacerse a la idea de que podían ver en color las emisiones (la imagen adjunta muestra cómo funcionaba la cosa). Está claro: de ilusión también se vive.

Dulce recuerdo

 

De chavales, los kioskos de chucherías eran el Paraíso terrenal. Comprábamos cromos para los álbumes, pipas, gominolas, sobres-sorpresa, tebeos, caretas de cartón y un amplio etcétera de maravillas baratas. Por ejemplo, el famoso "Kojak" de la marca "Fiesta", delicioso y basado en la popular serie de la tele que protagonizaba Telly Savallas. Por fuera era parecido a un chupachups. Y por dentro, un chicle. Dos en uno. ¡Genial invento y felices tiempos!

El cine español

 

Año 1959. Vemos el cartel de otra de las películas del cine español de antaño, que tantos espectadores acudían a contemplar. Su título, "...y después del cuplé". Este largometraje contó con dos estrellas como principal gancho para la taquilla. Nada más y nada menos que Marujita Díaz y Tony Leblanc, grandes y polifacéticos artistas, arropados por un magnífico elenco. Todos bajo la dirección del argentino Ernesto Arrancibia. El inolvidable ayer cinematográfico. 

¡Qué dúo!

 

Enrique y Ana formaron una pareja artística inolvidable, de enorme éxito. Se proyectaron desde TVE, consolidando su impacto entre el público de todas las edades. Se proyectaron a través de los discos, el cine e incluso el circo. Sus actuaciones resultaban sinónimo de triunfo. Dispusieron de un magnífico repertorio y eran muy buenos a la hora de interpretar en directo cada tema (dominaban la manera más idónea de cantar, bailar, etc.) Para sus millones de fans, que no les han olvidado, siempre serán un dúo de muy feliz recuerdo. 

Aquella goma

 

Determinados objetos trasladan al pasado y tienen la asombrosa capacidad de generar en el cerebro escenas, casi cinematográficas, de la vida de cada cual. La goma que vemos en la imagen adjunta (y la rosa, y la anaranjada, y la blanca) es un claro ejemplo. Nos sitúa en los tiempos del cole y activa todo tipo de imágenes a través de la memoria. ¡Qué años! Son tan inolvidables como añorados.

Publicidad y humor

 

Ejemplo de otros tiempos comerciales. He aquí la publicidad de una popular e importante firma de electrodomésticos, con la firma de un genio de la comicidad: Gila. Miguel no sólo dominaba el humor oral y gestual sino también el gráfico, del que dejó constancia en diversas publicaciones. Fue polifacético. Un grande entre los grandes.  

El cine español

 

Año 1976. Este cartel, obra de "Jano", nos recuerda otra de las exitosas películas que protagonizó el inolvidable actor cómico español Paco Martínez Soria. Con "El alegre divorciado", igual que con el resto de las que filmó, la risa estaba carcajada. Martínez Soria era un maestro del humor. Tanto por sus trabajos en el cine como por los que realizó en el teatro, su huella artística será imborrable. ¡Qué grande!

Aquellos coches

 

Uno de los sectores industriales que más ha evolucionado con el paso de los años es el del automóvil. Entre los coches de antes y los actuales no existe comparación posible ni en materia de seguridad, ni en materia de confort, ni en materia de fiabilidad, etc. Pero hay que reconocerlo: muchos de antaño tenían un aspecto elegante de verdad (en la imagen adjunta, ejemplo). Debe constar en acta también que para los medios técnicos de entonces, eran un gran avance de la sociedad.