Mari Trini

 

Mari Trini fue una artista extraordinaria, de enorme personalidad. Podemos dar fe de ello quienes la vimos actuar en directo. A mediados de los setenta tuve la fortuna de entrevistarla en Torrelavega para El Diario Montañés y de asistir después a su exitoso recital en el Mercado Nacional de Ganados. Además, emití muchas veces en mis programas de radio sus discos, siempre de los más vendidos en España. ¡Qué cantante y qué autora! Interpretaba sus composiciones -todas emocionantes, todas eternas- de manera magistral. Inolvidable Mari Trini. 

Aquellos teléfonos

 

Los teléfonos han cambiado muchísimo con el transcurso de los años. Ejemplo. En otros tiempos, tener en casa uno como el que vemos en la foto era sinónimo de modernidad. En cambio, considerando cómo son los actuales parece un objeto antiquísimo. Pues conste en acta, insisto, que en su día fue todo lo contrario. Es evidente que, en determinados aspectos, el avance de la sociedad resulta espectacular. Demuestra con claridad que no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor. 

Los pupitres del cole

 

En un pupitre de madera como este de la foto nos sentábamos en el cole, de dos en dos, los españoles que hoy peinamos canas. Vemos que tiene los agujeros en los que se introducía el recipiente blanco de loza para la tinta y las hendiduras longitudinales para depositar las plumas. ¡Ah, qué tiempos aquellos! Por razones muy obvias, inolvidables.

Las novelas "de bolsillo"

 

Son inolvidables las novelas "de bolsillo", llamadas así por su tamaño. Eran muy baratas y se vendían y cambiaban en los kioskos. Románticas, de vaqueros, etc., las firmaban Carlos de Santander (que no era de Santander, sino de Vigo), Corín Tellado, Marcial Lafuente Estefanía, José Mallorquí... Todos, excelentes autores. Aquellas pequeñas novelas, que tanto fomentaron la afición por la lectura, hicieron época. Su éxito de ventas fue impresionante. Hoy, por desgracia, forman parte de lo que el tiempo se llevó.  

Los payasos de la tele

 

¡Qué bien lo pasábamos viendo en TVE a Gabi, Fofó, Miliki y Fofito! Los payasos de la tele triunfaron desde los tiempos del blanco y negro con sus parodias y canciones. Lograron conquistar, y eso no es nada fácil, tanto a los peques como a los adultos de la casa. ¡Qué tele-días aquellos, tan añorados! "El circo de TVE" alcanzó un éxito enorme gracias a sus divertidos protagonistas, que eran unos artistas magníficos y siempre serán inolvidables. O sea, como todas las cosas buenas de la vida. "Había una vez..."  

La familia Ulises

 

Esta fue en otros tiempos una de las familias más populares de España. En 1944 Joaquín Buigas creó los guiones y Marino Benejam los dibujos, para TBO. Dos talentos de los hoy llamados cómics. Eran divertidísimas las aventuras & desventuras de Ulises Higueruelo; Sinforosa, su señora; Lolín, Policarpito y Merceditas, sus hijos; doña Filomena, su suegra, y "Treski", su perro. ¡Inolvidable familia Ulises e inolvidable TBO!

El cine inolvidable

Con razón ganó en el año 1983 el prestigioso "Oscar" de Hollywood la película de José Luis Garci "Volver a empezar". De principio a final es magnífica. Incluye secuencias de máximo nivel internacional en la dirección e interpretación. Sirva a modo de ejemplo esta en la que vemos a José Bódalo y Antonio Ferrandis ofreciendo un master sobre cómo se representa un papel dramático. Garci, por su parte, demuestra en qué consiste ser director de cine del bueno. O sea, del que pasen los años que pasen... nunca se olvida. 

Las latas de "Cola-Cao"

 

Determinados objetos trasladan a una época. Aquí estamos viendo un clarísimo ejemplo. Son inolvidables aquellas latas en las que venía dentro, en una bolsa de papel, el famoso "Cola-Cao". Cada lata se reciclaba: era utilizada posteriormente para guardar en ella lo sugerido en el propio envase. Es evidente que lo mejor del ayer queda instalado para la eternidad en la memoria sentimental.

El consultorio de Elena Francis

 

Elena Francis fue un personaje de ficción, un genial invento comercial para anunciar unos laboratorios de productos de belleza. Se encargaron de concederle vida, entre otros magníficos profesionales, mi colega Juan Soto Viñolo, que redactaba las contestaciones a las cartas que doña Elena recibía, y la locutora Maruja Fernández, su voz ante el micrófono. Aquel consultorio, de alto voltaje sentimental y moral, era un referente de la comunicación: dominó en audiencia las tardes hertzianas de España. Quien lo escuchó, no lo ha olvidado. Aún parece sonar, por ejemplo, su pegadiza sintonía, composición de Víctor Herbert titulada "Indian Summer". Tanto desde el punto de vista radiofónico como del publicitario estaba muy bien hecho. Permaneció en antena de mediados los cuarenta a mediados los ochenta. Durante esos años ningún oyente supo que Elena Francis no existía. Gran mérito, sin duda, del equipo que elaboraba la emisión. Pocos secretos han durado tal cantidad de tiempo en la Historia de la Humanidad. 

El cine inolvidable

Esta secuencia cinematográfica (del año 1957, que ya ha llovido) es inolvidable. Muestra el singular baile de Mario Moreno "Cantinflas" con la estadounidense Elaine Bruce en la película "El bolero de Raquel", protagonizada por el astro mexicano. ¡Qué artistas tan excelentes y... qué cine aquel cine! 

Aquel "abrelatas"

 

Es el "abrelatas" otro de los populares objetos que forman parte de lo que el tiempo se llevó. Ahora los envases metálicos de conservas tienen el sistema de apertura "abrefácil" y no hace falta utilizarlo. Antaño, en cambio, era imprescindible. En este modelo de la foto se metía la pestaña de la lata en su ranura, se le daba vueltas y asunto concluído. Gran invento, sin duda. Sencillo y eficaz.

En conexión Santander/Nueva York...

El molinillo de café

 

Hay cosas que trasladan al ayer, que invitan a viajar a determinadas épocas. Este invento que vemos en la foto, por ejemplo, nos sitúa a muchos en la añorada infancia. Qué ilusión nos hacía que nuestras abuelas nos permitieran moler en un invento así los granos de café. ¡Qué tiempos aquellos! Qué bien lo pasamos dándole a la manivela... 

Los álbumes de "Vida y Color"

 

Con el título genérico "Vida y Color" se publicaron en España hace ya bastantes décadas unos magníficos álbumes de cromos. A los chavales nos encantaba ir a un kiosko a comprar sus sobres con la "paga de los domingos" y ver si había en ellos cromos que no teníamos. De lo contrario, el taco de repes aumentaba y aumentaba... Cada "Vida y Color" era educativo, enseñaba muchas cosas interesantes. Y todas sus imágenes merecían la nota "sobresaliente". ¡Qué dibujos tan bonitos! El ayer está lleno de cosas inolvidables, que emociona evocar. He aquí otra.

Zipi y Zape

 

Escobar, gran dibujante español de tebeos, creó muchos personajes entrañables. He aquí dos: Zipi y Zape. Sus travesuras divirtieron semanalmente a varias generaciones. Los niños se entretienen hoy con cosas muy distintas (más caras y menos atractivas) a las publicaciones en las que aquellos famosos hermanos destacaban como estrellas. Qué encanto tenían "TBO", "Pulgarcito", "Jaimito", "Tio Vivo", etc. Y Zipi y Zape & Cía. ¡Cuánto se añoran! 

El billete de mil

 

Aunque no sirva para nada, ante la carestía general de la vida resulta inevitable comparar los tiempos de la peseta con los del euro. ¿Cuántas cosas podíamos comprar antaño con un billete de mil pesetas? Por contra, ¿cuántas podemos comprar hogaño, por ejemplo, con un billete de diez euros, que supera bastante en valor al "verde"? Ayer y hoy.

Otra gran película

 

"Mogambo" es otra de las películas inolvidables de la historia del cine, uno de esos largometrajes por los que no pasa de manera negativa el tiempo. De los que conservan el mismo encanto que cuando fueron estrenados. Gran guión, gran dirección, grandes actores, gran puesta en escena... En suma, cine eterno. Y en vista de lo que (salvo honrosas excepciones) se ofrece hoy en las pantallas, muy añorado. 

Aquellas jeringuillas

 

Algo en lo que hemos mejorado mucho y que, por tanto, no se añora, es en las jeringuillas con las que de niños nos ponían inyecciones. Las del pasado -en la foto adjunta, tres ejemplos- impresionaban de verdad. Y cuando te clavaban la aguja en el culo y empezaba a entrar el líquido... ¡lo que dolía! No resulta extraño, pues, que tantos nos sintiéramos aterrorizados ante su presencia. Las actuales, en cambio, son tan pequeñitas y maravillosas que apenas se nota su acción.

Los "Kalkitos"

 

Este fue un entretenimiento infantil de otros tiempos, que muchos no olvidamos. Era bueno, bonito y barato. Y, sobre todo, fomentaba la creatividad. Presionando con un lapicero pegabas las figuras del papel transparente en las escenas ya dibujadas. Se adherían. Los populares "Kalkitos" son un destacado ejemplo del ingenioso ayer.

El "pollo de los domingos"

 

Cuando antaño nuestras madres preparaban algunos domingos pollo asado y con patatas, la fiesta gastronómica familiar estaba garantizada. Lo comíamos los chavales dos veces. Primero a través de la vista (durante su elaboración en el horno, que ojeábamos cada dos por tres) y después a través de la boca. Con un plato así éramos felices. Y si se podía acompañar con un vaso de gaseosa "La Casera" (y salía en su precinto un cromo de futbolistas que no teníamos repe), pues para qué contar. Lo cierto es que, por múltiples razones, el famoso "pollo de los domingos" resulta inolvidable. 

El cobrador del autobús

 

En otros tiempos, los autobuses municipales tenían cobrador. Había que entrar por la puerta trasera y aquel profesional se encargaba de vender el billete como vemos en esta foto. La salida de los pasajeros era por la puerta del medio o la delantera. La figura del cobrador forma parte de lo que el tiempo se llevó: las nuevas generaciones tampoco la han conocido. Hoy su labor la realiza el conductor. Pasado y presente. ¡Qué diferencia! 

El "busca"

 

Se hizo muy popular en otros tiempos el buscapersonas, pequeño aparato coloquialmente denominado "busca". Era útil, práctico. Recibías en su pantallita un mensaje, por ejemplo, con el número telefónico de alguien que te quería localizar. Así podías reaccionar de inmediato y llamar a esa persona. Salta a la vista: el ayer tecnológico ha quedado tan superado por las nuevas posibilidades de comunicación que destila un potente aroma vintage. Pero conste en acta que el "busca" -por cierto, muy empleado en el mundo laboral- constituyó un excelente invento.  

Una gran película

 

He aquí "Vértigo", una de las obras maestras del inolvidable Alfred Hitchcock. Ofrece al espectador escenas y planos que rebosan un total dominio de la cámara y de la dirección. Basándose en dos actores sensacionales y en un guión de primer nivel, don Alfredo crea un trabajo tan eterno para la historia del cine como cualquier cuadro de Velázquez o Goya lo es para la historia del arte. Hasta su cartel original (imagen adjunta), del neoyorkino Saul Bass, merece la nota sobresaliente. "Vértigo" fue estrenada en el año 1958.  

Los Hermanos Nicholas

¿Cómo es posible bailar así? Los artistas afroamericanos Hermanos Nicholas fueron unos bailarines acrobáticos extraordinarios. En la época dorada del espectáculo destacaron como genios de su especialidad. Ante este video en el que les vemos en acción, sobran las palabras. ¡Impresionante!

El fax

 

Un invento antaño importantísimo fue el fax. La primera vez que lo vi en acción me pareció mágico. Marcando un número de teléfono y metiendo el folio por la ranura, ¿cómo era posible que un texto o una imagen llegaran en segundos de una ciudad a otra, de un país a otro? La moderna tecnología de la comunicación inmediata lo sustituyó por emails, whatsapps, etc. Mi recuerdo lleno de admiración para el fax, que las nuevas generaciones ya no utilizan y en su día fue lo más de lo más.

Aquellos coches...

 

Otro sector que ha cambiado muchísimo con el transcurso de los años es el del automóvil. Por ejemplo, estéticamente. De aquellos coches como el que se ve en la imagen adjunta (qué dibujo tan bonito) a los que circulan hoy por las carreteras en cualquier país, media un abismo en tamaño y concepto. Y no digamos nada, claro, en los capítulos de mecánica, seguridad, confort, etc. El presente automovilístico es tan distinto al pasado que da la impresión de que el ayer nunca existió. 

El álbum "África y sus habitantes"

 

De chaval, no pude completar el álbum de "África y sus habitantes". He aquí una de sus páginas. Como se ve, los cromos tenían unos dibujos maravillosos. Era educativo. Me encantaba. Disfruté mucho al abrir sus sobres, que compraba en el kiosko con la "paga de los domingos". Es inolvidable aquello de "Lo tengo, no lo tengo..." Acumulé bastantes repes. Estoy seguro de que los niños no se lo pasan hoy tan bien con los móviles, plays, etc., como otros lo pasamos con los álbumes de cromos. Totalmente seguro...

Recordando a Berlanga

 

La historia del cine español incluye películas inolvidables. Por ejemplo, "¡Bienvenido Mister Marshall!". Con Luis García Berlanga dirigiendo magistralmente a un magnífico elenco, tal largometraje dejó huella indeleble. De hecho, sigue conservando el mismo encanto de antaño. Divertido, reflexivo y crítico, es imprescindible. O sea, cine del bueno. Del que engancha y no suelta al espectador. He aquí su original cartel reproducido en un programa de mano, obra de otro genio de la creatividad: Jano. ¡Cuánto talento unido!

Aquel teléfono...

 

Muchas personas recordamos este teléfono. O lo tuvimos en casa. Las nuevas generaciones ya no han conocido aquello de meter el dedo índice y girar el disco hasta el tope para marcar cada número, etc. Hoy la telefonía es tan super-moderna que nada tiene que ver con la de antaño. Nada. La evocadora imagen adjunta lo demuestra. 

El video

 

El video fue un gran invento. Y sus cintas, un objeto popular. Hoy es, como tantas cosas, algo vintage. O sea, propio de lejanos tiempos. Conste en acta que resultó importantísimo para ver películas a la carta, grabar programas de la tele, etc. Tener en casa un video era un lujo, porque la cartera... Pero ¡cuánto se disfrutaba gracias a él!

La "Singer"

 

He aquí algo inolvidable: la famosa máquina de coser "Singer". Formó parte del paisaje doméstico y fue la base o complemento económico de millares de familias. Muchos la recordamos en nuestra casa, con mamá dándole al pedal para realizar todo tipo de labores. ¡Qué recuerdo! Implica, sin duda, una profunda y emotiva nostalgia.