Determinadas cosas trasladan de inmediato al pasado. He aquí otro ejemplo. Esta era la mercromina con la que mamá curaba las heridas que, de niños, nos hacíamos en la calle jugando con los amigos del barrio. Escocía, dejaba huella de color durante una temporada... pero resultaba eficaz. ¡Ay! ¡Qué años los de la infancia! Emociona recordarlos.
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