Son incomparables las cerraduras de hoy con las de antaño. Y en consecuencia, las llaves. De las modernas actuales a las que había en otros tiempos... Buen ejemplo de las antiguas es la que vemos en la foto adjunta, que bastantes utilizamos. Comparadas con las de hogaño, tenían un tamaño más que considerable. El contraste pasado-presente sigue siendo enorme en múltiples aspectos. He aquí otro caso que lo confirma.
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