Muchos españoles recordamos este billete. ¡La de cosas que se podían comprar con él! Quinientas pesetas eran muchas pesetas. No se veía, pues, en todas las carteras. Valía en años muy distintos, en todos los aspectos, a los actuales. Cada vez que alguien disponía de uno el poder adquisitivo resultaba menor que con el de color verde, pero mayor que con el de color marrón. ¡Qué "equilibrado" fue el billete de 500! Se le añora.
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