Debido a múltiples circunstancias, por desgracia hoy ya no es así. Pero en otros tiempos, todos los integrantes de la familia comíamos juntos. La foto adjunta es buen ejemplo de ello. Muchos recordamos esa escena diaria. Por supuesto, comíamos lo mismo. O sea, lo que había. ¡Y contentos, claro! Cualquier guiso o frito sabía a gloria. No en vano solía decirse: "Cuando hay hambre no hay pan duro". Qué distintos aquellos años, en cualquier aspecto, a los actuales. Compárense. Para reflexionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario