Este popularísimo álbum de cromos intentamos completarlo muchos niños españoles, pero con desigual fortuna. ¿Motivo? Por regla general no había demasiado dinero en casa para comprar sobres y más sobres en busca de los cromos que nos faltaban. Así pues, era imprescindible algo muy común: intercambiar "repes" con otros coleccionistas. Y ahí todo resultaba también cuestión de suerte...
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