Antaño los chavales nos entreteníamos con juguetes de kiosko, pues no teníamos móviles, videoconsolas ni nada por el estilo. He aquí uno. Eran muy baratos. Por tanto, populares. Cosas así nos servían para pasarlo bien. Poner en orden esos números no resultaba nada fácil. Exigía mucha paciencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario