Esta pastilla traslada de inmediato al pasado. Más concretamente, a los años de los lavaderos públicos. A ellos había que ir para higienizar la ropa cuando no se tenía en casa lavadora. Con este jabón, o una pastilla de "El chimbo", se limpiaban bastante bien las prendas (procedimiento en bucle, una a una: agua, jabón, frotar y aclarar). De chavales, muchos acompañamos a nuestras madres a hacerlo. Y, por supuesto, a llevar y traer el barreño de hojalata lleno de ropa. Ayer, inolvidable ayer...
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