El gramófono fue un invento extraordinario. Permitía reproducir la música registrada en discos. De pizarra, pero discos al fin y al cabo. En esencia, como los que tantos compraríamos después de plástico. Tener esto en casa era un lujo, no quedaba al alcance económico de la mayoría de la población. Lo mismo pasó al principio de su existencia con el moderno tocadiscos. Ayer, inolvidable ayer.
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