Los niños de otros tiempos jugábamos a las canicas, invento sencillo y económicamente asequible para todos. Las había de dos tipos: de barro (las más baratas) y de cristal (foto adjunta), las menos baratas. Jugar a las canicas permitía hacer muy buenas amistades callejeras y pasar unas horas de sana diversión. No parece que los críos de hoy se entretengan al aire libre con cosas así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario