Para alimentar su amor, las parejas de novios se enviaban antaño unas tarjetas postales muy románticas. He aquí una. Lo hacían mediante el Correo, claro. Con escasos teléfonos, no le quedaba otro remedio a la mayoría que acudir al citado método. Que, por cierto, tenía mucho encanto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario