Gracias a este invento que vemos en la foto se acababa antaño en las casas con las moscas, etc. Aunque el nombre de la marca era "Flit" quedó convertido, vía lenguaje coloquial, en "Flis". "¡Niño, trae el Flis!", solía escucharse (sobre todo en días de verano) antes de que comenzara una batalla doméstica contra los visitantes no agradables.